Se trata de un antiguo molino harinero del siglo XV que perteneció al Marqués de Santillana y que se ha venido utilizando hasta los años cuarenta para moler la cosecha de cereales de los agricultores de los pueblos de serranos limítrofes (Villalba, Galapagar y Hoya de Manzanares).

D. Iñigo López de Mendoza, sexto duque del Infantado, en el siglo XVI mando a construir un puente junto a este molino, para el desarrollo de la región ya que era el paso de los carreteros del "Cordel de Valladolid", que transportaban el vino y los cereales producidos en Galapagar y otros pueblos hasta Manzanares y Colmenar Viejo.

Comentarios